El agradecimiento

Dar las gracias no cuesta nada y es esencial para mantener la concordia y el buen clima de las relaciones.
Cuando una persona hace algo por ti, bien sea como un favor o porque forme parte de su trabajo, lo menos que se espera es tu agradecimiento.

Estamos acostumbrados a que nos den las gracias cuando visitamos cualquier establecimiento comercial, también es muy recomendable agradecer la atención prestada por la vendedora o el vendedor, porque aunque forme parte de su trabajo, nos ha prestado una dedicación. 


Personalmente me siento satisfecho cuando cualquier persona me da las gracias, aunque no sea por nada.



Hay ocasiones en las que haber hecho cualquier cosa nos ha supuesto tan poco esfuerzo en que decimos no hace falta que me des las gracias, no las merece o de nada. Esta respuesta puede ser adecuada, pero de una manera simple y leve porque exagerar queriendo retirar ese agradecimiento puede ser un motivo de malestar para  con la otra persona. 



Con lo que, lo más recomendable, pienso que, es agradecer y recibir los agradecimientos con agrado porque:





Es de bien nacidos ser agradecidos


Con personalidad propia

Hay personas que gozan de una forma de ser particular. Suelen tener un carácter abierto y agradable y hacen gala de ello en su forma de actuar y vestir. Suelen ser hombres o mujeres que no se preocupan por la imagen de los demás sino que, de esta manera, demuestran que cualquier tipo de individuo es aceptable con sus propios gustos y su libertad de expresión. Siempre que con ello no perjudique a quien les rodea. 

Salirse de los perfiles clásicos sociales imperantes o, lo que es lo mismo, romper esquemas puede quebrantar las normas protocolarias de una institución en particular, pero volviendo a la vida real, lo que hace es marcar tendencia.

Es tan bueno, el mantenerse en la discreción que aporta ir como todos los demás, como, el resaltar por un aspecto característico que hará llamar la atención de todo el que nos ve. Todo ello es cuestión de personalidad y carácter. 

El que resalta y arriesga o se expone a triunfar o a fracasar, pero puede sentirse satisfecho de haber actuado como en ese momento le ha apetecido.


Una pausa siempre viene bien

Cuando el estrés entra en el cuerpo. Ese momento en que las ocupaciones, preocupaciones, estudios, las tareas y hasta el tiempo se echan encima y se apoderan de las personas, la vitalidad empieza a resentirse y se pierden cualidades físicas, psíquicas y habilidades y destrezas, es conclusión, la vejez se echa encima. De ahí que una vez metidos en una situación de estrés que pueda hacerse con el control de nosotros mismos, lo mejor sea detenerse. Parar, encontrar un sitio cómodo, neutral, y a ser posible relajado y apartado del resto de personas para no pensar en nada y en ese no hacer nada, encontrarse con uno mismo y poder volver a empezar de cero.

Hay momentos de estrés por exceso de trabajo, porque se echa el tiempo encima para la entrega de un trabajo o llega un examen y no estamos preparados, también hay momentos de estrés cuando estamos sin empleo y buscamos infructuosamente. Pasa el tiempo y la solución no llega. 
Estrés sumado a exceso de forzar las intenciones puede hacernos no llegar a ninguna parte, por eso, en muchas ocasiones es mejor resetear, apagar el sistema, parar no pensar en nada y dejar el tiempo pasar para que cuando estemos listos, quien sabe cuando, sin prisa volver a empezar y en esa ocasión sí, hacerlo despacio y bien. 
Para frenar y descansar siempre hay tiempo.


El sol, rey del verano


Con moderación es bueno, en exceso peligroso: el sol

Los problemas que acarrea abusar del sol son conocidos por todos, gracias a las campañas de sensibilización lanzadas cada verano. Abusar del sol puede producir:

  • -      Quemaduras
  • -      Envejecimiento prematuro de la piel
  • -      Cáncer de piel
  • -      Cataras y trastornos de la vista

     Pero, de una manera correcta y moderada, el astro rey proporciona numerosos beneficios, entre los cuales destacan:

  • -      Es fuente de vitamina D, necesaria para mantener los huesos fuertes y sanos gracias a que favorece la absorción de fósforo y calcio.
  • -      Mejora la respuesta muscular.
  • -      Mejora la respiración.
  • -      Favorece el buen humor y el positivismo.
  • -      Mejora la respuesta cardio vascular.
  • -      Ayuda a reducir el colesterol en sangre.
  • -      Incrementa la defensa ante posibles enfermedades.

     Todo ello puede conseguirse gracias al disfrute moderado de los rayos solares. Diez minutos de la primera y última horas de sol es la mejor alternativa, porque este es el mejor momento para captar lo bueno del sol, evitando lo malo.

Otras medidas a adoptar para evitar los perjuicios del sol son:

  • -      Usar gafas de sol apropiadas.
  • -      Aplicarse protector solar apropiado para el tipo de piel y clima, renovando cada 45 minutos en caso de exposición solar.
  • -      Aunque parezca excesivo, no lo es, el usar protección todo el año.