El impulso de la primavera

A veces nos olvidamos que las personas, los seres humanos también formamos parte de la naturaleza, al igual que las plantas y los animales. La madre tierra, también otros planetas, pero sobre todo los fenómenos naturales que se producen en el globo terráqueo influyen en nosotros como personas, aún cuando permanecemos sumergidos en el interior de las más artificiales ciudades. 
Uno de los fenómenos que podemos disfrutar en muchas partes del mundo es el impulso de la primavera. Esta estación del año, la primera, la del inicio se puede ver muy claramente en los árboles o plantas que despliegan sus fuerzas acumuladas en llamativas flores. 
Nosotros, como personas, seres humanos inteligentes y razonados, también podemos aprovechar el impulso de la primavera y florecer. Deberíamos rebrotar en valores positivos, actitudes beneficiosas para nosotros y para los demás, actos generosos y acciones provechosas.
Podemos replantearnos cada primavera nuestra vida de un modo más eficiente. Podemos reformular nuestras relaciones hacia los demás bajo un criterio más saludable. Reafirmar nuestras actitudes, nuestro modo de vida de un  modo más fructífero, que nos genere mayor disfrute y felicidad. En definitiva, aconsejo dejarnos contagiar por la primavera.