Sentirte bien contigo mismo

Aunque parezca hedonista o materialista es necesario, bueno y positivo arreglarse para sentirse uno bien consigo mismo.

He podido comprobar como yendo de una manera o de otra la gente te trata diferente, muchos refranes que hacen al caso como: “al señor de corbata, según le ven así le tratan”, y es cierto. En fin cosas de la vida. También hay otro que dice: “aunque la mona se vista de seda mona es y mona se queda”. Pero eso no es aplicable a la imagen física que es la primera que llega.

Hoy día, necesitamos alicientes que llenen nuestra autoestima y considero muy importante el cuidar de nuestra imagen, tal y como lo hace la mayoría de la personas, acudiendo al gimnasio, haciendo ejercicio, arreglándose y no permitiendo que la pereza se apodere ocultando nuestra belleza. Todas las personas son bellas y depositando un poco de interés en el mantenimiento de esta imagen personal ayudamos a incrementar nuestras ganas de salir, lucir nuestro aspecto y relacionarnos con los demás personalmente.

Martes y 13


Buena suerte


El martes trece es considerado un día de mala suerte. Cada día es susceptible de ser bueno.
     Sería bueno tomar como referencia para caminar en el sentido correcto, en el de hacer las cosas bien porque somos conscientes de lo positivo. Por así decirlo, cuando nos dejamos llevar por las supersticiones todo parece ser fruto del destino. Cuando en realidad el destino va en función de nuestras actuaciones.
     Mucho tiempo se lleva hablando en televisión de las desorbitadas fiestas nocturnas de Madrid, hasta que la tragedia ha llevado a tomar medidas. También somos conscientes desde años atrás de las injusticias provocadas por los desahucios que dejan sin donde vivir a familias enteras, cuando en España hay hasta bloques enteros deshabitados. Ahora nuevamente la muerte está conduciendo a la búsqueda de la solución. El ejemplo es la fórmula que nos ayuda a no caer en la mala suerte, porque si miramos atrás que sea para aprender porque para avanzar hay que decidir sobre el presente y el futuro y hacerlo tomando la medida que mejor se amolde a nuestros intereses y a los de los demás.
     Es un error que se basa en que sabiendo hacer el bien deberíamos ponerlo en práctica.

Acordarnos de los mas cercanos

Acercarnos a las personas que vemos todos los días, o que residen cerca y no visitamos puede resultar muy positivo. Ahora que las nuevas tecnologías nos acercan lo lejano, es y puede resultar una práctica muy buena la de retomar contacto con nuestros vecinos, familiares y amigos locales.
Hay casos de aislamiento social, abandono de familiares,.. propiciados por el exceso de trabajo, el exceso de responsabilidades, y quizá un alto grado de eso que llamamos egocentrismo.Es muy positivoel acercarnos e interesarnos por las personas que nos rodean geográficamente y sobre todo familiarmente.  Recuperar el contacto con los vecinos, y saludarlos interesándonos por su salud y sus familiares. Tratar de mantenernos cerca de nuestros ancianos, que tanto tienen que aportarnos y que están encantados de regalarlo.
Coincidir durante las horas de las comidas con el resto de la familia en torno a una mesa hace de este momento un ritual estupendo para disfrutar de una agradable tertulia que puede hacer mucho más digestivos los alimentos.

Más actividad


La pereza es una de esas cosas que a todos nos paraliza y nos hace pensar dos veces antes de ponernos en marcha.

Contra la pereza está la actividad. Si queremos tener una vida mas sana, más positiva, y mas activa debemos empezar por desterrar la pereza. Fácil es decirlo y proponerselo, más complicado es ponerlo en práctica.

Levantarse y hacer ejercicios o salir a correr un poco, reactiva el cuerpo y la mente y te hace pasar del agradable descanso nocturno a la actividad necesaria. Si además lo acompañas con una música que te eleve el estado de ánimo, estás acrecentando las ganas de hacer cosas y la ilusión.

La actividad es buena durante todo el día, antes de comer y después de cenar, para mantenerse en forma físicamente y psicológicamente.

No importa la edad ni los problemas que nos rodeen, siempre es buen momento para comenzar y mantener un ritmo de vida ágil y vital.

Contempla el otoño


Una de las estaciones mas bonitas del año es el otoño (¿por qué no?), aunque para muchos no sea la plenitud de la alegría ni en ella se produzca la explosión de la sabia primaveral. Se trata de un periodo muy bueno para salir de casa, recoger los frutos del verano tanto físicamente como visualmente.
Aprovechando las suaves temperaturas, la agradable temperatura del sol, el clima semi-húmedo podemos salir y contemplar los cambios de colores. Cada día es diferente en octubre, noviembre y diciembre.
Tonos ocres, marrones, amarillos van sustituyendo al verdor vivo del verano. Las calles, caminos y campos se llenan de hojas y las tierras de labor comienzan a ser cultivadas y perfectamente labradas.
El otoño es una época para contemplar y disfrutar del entorno natural así como para preparar el aprovisionamiento para pasar el invierno en casa.


Disfruta de la comida


Uno de los mejores momentos del día es el que dedicamos a alimentarnos.  Es importante disfrutarlo y aprovecharlo.
En España estamos acostumbrados a las  cinco comidas de rigor: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena. Cada cual más importante, sin restar el sentido de la anterior.
Es una buena costumbre el mantener las horas y respetarlas, por un lado, para mantener un orden y  por el otro, para coincidir en estos momentos con el resto de personas con quien compartimos nuestro hogar.

El momento de las comidas es especial porque descansamos, nos relajamos y disfrutamos del placer que es comer.
Un buen consejo es saborear los alimentos sin prisa. Podemos disfrutar de la comida sin necesidad de empacharnos, comedidamente.

En estos menesteres no se puede olvidar el agradecimiento a las madres, que tanto empeño depositan en alimentar a sus familias y que tan bien lo hacen.  Nadie puede negar que la mejor comida sea la que prepara su madre con ese cariño que tan buen sabor deja.




Recibe la energía de los astros

Esta noche hemos tenido una luna espectacular. Luna llena de agosto, que durante la noche del primer día de este mes estival, aclaró la noche. En el campo se podía ver a kilómetros gracias a la potente luz del gran satélite. A la mañana siguiente, es decir, el amanecer del 2 de agosto se podía ver una luna enorme, preciosa, que mostraba todo su rostro, en ella se podía ver las formas que la contornean.
Se trata de dos espectáculos naturales muy dignos de contemplar y disfrutar.
No hace falta contar con grandes capitales ni con inmensos lujos para disfrutar, para ser feliz.
Amar la naturaleza y las cosas del mundo, respetándolas se convierte en un lujo al alcance de cualquiera.
La penúltima semana de julio también hemos podido disfrutar de las tormentas. Temerosas pero bonitas si tenemos el privilegio de poderlas contemplar desde un lugar seguro. Truenos y relámpagos que iluminaban la noche sin cesar. Cada cual más llamativo. La luz y el sonido originados por las variaciones de temperaturas y humedad nos hacen sentir un sinfín de emociones: miedo, sorpresa, susto, impacto...
Aprovecha todas estas ocasiones para sentir, captar y entender todo lo que la madre naturaleza nos regala.


La alegría de cumplir años

La alegría de cumplir años

Aprovechando que es el día de mi cumpleaños, quiero regalaros este post y comentar las virtudes de este feliz día.
Soy de esas  personas que esperan el día de mi aniversario de nacimiento con gran ilusión, así como lo hacen los niños. (Hay tanto que aprender de ellos) 
Son tantas cosas las que depara ese día: felicitaciones, reuniones familiares, saludos de amigos, familiares y conocidos, regalos, y momentos maravillosos, es decir, una innumerable retahíla de emociones positivas que debemos aprovechar.
Hay que disfrutar las cosas buenas de la vida, y esta es una de las mejores partes, las conmemoraciones y celebraciones.
¿A quién no le gusta recibir un saludo o un halago? Es necesario experimentar esta sensación, al menos una vez al año para retomar energías y seguir adelante.
En conclusión, como a mi me gusta el ser recordado el día de mi cumpleaños, así considero que será para los demás en su día. Por ello, mi planteamiento es (pese a mi mala cabeza) hacer un esfuerzo por recordar este día de las personas más cercanas a mi, para entregarlas algún motivo más para incrementar su felicidad.
Muchas gracias a todos los que aprovechan los cumpleaños para acordarse de las personas.

El solsticio de verano


Comienza el verano. El día 21 de junio es el solsticio de verano en el hemisferio norte. Es el primer día de verano. El día más largo del año y la noche más corta. La noche mágica de San Juan.
Además es el día en que el sol esta más alto en el cielo.
Las plantas, las personas y los animales convivimos en armonía con los astros; nuestra tierra, el sol y la luna.
Mientras en el hemisferio norte comenzamos el verano, en el hemisferio sur comienzan el invierno.
Aprovecha a descubrir, percibir y sentir como la energia del sol influye en ti.

¡Valora lo que tienes!


Muchas veces necesitamos alejarnos de algo o perderlo para valorarlo realmente. Por ello debemos valorar lo que tenemos. Disfrutar de lo que esta cerca.
Ya lo he mencionado varias veces, pero considero cierto que muchas veces pasamos la vida buscando la felicidad y la tenemos pegada a nuestras narices.
Tenemos tantas cosas buenas cerca y tantas personas que nos quieren que no necesitamos estar en una búsqueda desesperada y sin logros. El hombre es explorador por naturaleza, pero la búsqueda se hace mas positiva si aprendemos a apreciar lo que nos rodea, a valorar a las personas y las situaciones.
Dar sin esperar nada a cambio; Querer sin condiciones; Perdonar; Ayudar: Todas estas son acciones gratuitas que llenan el espíritu, alimentan el alma y contribuyen a crear la felicidad que tanto buscamos, que tenemos y que debemos degustar cada momento.


Expresa lo que sientes



Es bueno dar rienda suelta al cuerpo, a las gesticulaciones y a nuestras expresiones espontaneas. Muchas veces decimos más con nuestros movimientos que con nuestras propias palabras.
Por eso es tan bueno mantener relaciones personales, conversaciones cara a cara. Disfrutar de la presencia del otro para transmitir un lenguaje no verbal que tanto nos enriquece a los seres humanos.
Al igual que a nosotros nos gusta ser agradados por los demás, así debemos de tratar al otro y brindarle todo lo mejor de nuestra comunicación no hablada.

Las miradas, los gestos con las manos, las posiciones corporales, nuestro entusiasmo y energías. Todo ello se transmite inevitablemente con el fin de ser correspondidos adecuadamente.

Es bueno transmitir, comunicarse y emitir nuestros sentimientos para hacer comprender a las otras personas nuestra situación.

Aprovecha, disfruta tu tiempo y compártelo con los demás y será doblemente bueno.

Respirar naturaleza

Llegado el verano las personas que, a día de hoy, tienen la suerte de un trabajo eligen sus vacaciones y se preparan para disfrutarlas en un destino u otro. 
Si has elegido el pueblo o un entorno rural lejos de la contaminaciones atmosféricas prepárate para disfrutar.
En este caso propongo respirar el aire fresco del campo y saber diferenciar el de cada día, el de cada entorno y el de cada momento del día. 
Siendo los aromas más marcados los del amanecer y los de atardecer. Será combinación de varios contrastes, pues al cambio de luminosidad se sumará la variación de colores y sensaciones de vitalidad o cansancio. 
Por ello es necesario cerrar los ojos y tratar de percibir en toda su intensidad el aroma del ambiente no contaminado de la naturaleza en su estado puro.
Muchas veces no hace falta hacer por recibir esta agradable sensación, pues de estar acostumbrados a tanta contaminación, la entrada de un entorno limpio en nuestros sentidos se siente sin ningún esfuerzo adicional.

Quererse a uno mismo para querer a los demas


Últimamente y en repetidas ocasiones he escuchado una frase muy sencilla y que es muy cierta.

Estamos buscando la manera de encontrar el cariño fuera, que nos quieran, que nos cuiden, que nos comprendan... al igual que sucede con muchas problemas en que buscamos la solución lejos y la tenemos ante nuestras narices.
En este caso se trata de que para que nos quieran tenemos que querer a los demás, y para querer a los demás tenemos que empezar por querernos a nosotros mismos.
Es decir, quiérete, cuídate, haz la prueba y quiere a los demás.
Verás como pronto te sentirás mejor, te sentirás querido.
Porque cuando empieces a quererte a ti mismo, tu punto de vista cambiará. Verás y sentirás cosas que antes no estaban alli.


Despertar bien cada día



Una de las razones más importantes para tener buen día puede ser el despertar bien.
Si nos levantamos con pereza y directos al trabajo, seguramente que el estrés se apodera de nosotros.
Yo recomiendo un disfrute del despertar, es decir:
- levantarte con tiempo suficiente para ponerte a tono.
- abrir la ventana y contemplar el agradable sol o la brisa del viento.
- realizar ejercicios de respiración, estiramientos del cuerpo.
-  también es recomendable aunque no imprescindible salir a correr unos minutos.
-realizar un desayuno con gusto y saborearlo.
-lavarnos o ducharnos sintiendo la agradable sensación de limpieza.
Con todo esto, saldremos de casa sintiéndonos con mas energía y ganas de vivir.

Buenas ideas en:
http://www.neoorion.com/2009/11/ejercicios-para-un-buen-despertar/

Primavera la primera

Aprovecha ahora para empezar, comenzar de cero, rebrotar.
La primavera es la época del año más propicia para renovarnos. Cada año es como un ciclo nuevo en el que debemos continuar con las cosas que nos han hecho bien y deshacernos de las que menos nos convienen.

Voy a poner algún ejemplo:
  • Acercarnos más a nuestros seres queridos, prestar atención en ellos.
  • Alejarnos de las situaciones incomodas o situaciones que nos generen falsas ilusiones.
  • Aprender y emprender.
  • Colaborar sin esperar nada a cambio.

Todas estas actividades nos darán una mayor gratificación.

En estos momentos de pesimismo social, tenemos que mantener nuestro optimismo natural y abrir más los ojos, pues las situaciones obligan a ciertas personas a realizar actos poco propios del ser humano.

¡Si haces feliz a los demás, serás feliz!