Lleno de ocupaciones

Era que es, una persona llena de ocupaciones, vive con un constante hacer, ver, oír, escuchar, mirar y actuar y en el no actuar percibe la pérdida de tiempo.
Apenas se ha levantado, desayunado y aseado, sale para trabajar, vuelve a comer y continua a trabajar, después hace deporte, cena y vuelta a ver una película y leer un libro. Cuanto más tarde duerma menos tiempo pierde durmiendo.
Hoy, ayer fue igual, pero anteayer también, eso sí cambiando de ocupaciones, tares externas, oficios diversos, que no hacen mención a la nada.
El ahora, el hoy, el mañana se cursan sobre una agenda que va rellenados de acontecimientos, de cosas para hacer.
Incluso los momentos de descanso, las vacaciones se tornan en un constante hacer cosas.
Vive un tiempo lleno de ocupaciones de cosas que hacen subir, que hacen elevar, que hacen avanzar.
El no hacer nada, no pensar en nada no entra en los cabales del hombre. 
Mirar para adentro, reflexionar en nada, pensar en nada, actuar en nada, decir nada, hacer nada, ver nada, sentir nada y escuchar nada,.. todo esto es tan necesario, tan gratificante, tan fácil de alcanzar que hasta nos olvidamos de ello.




El estrés no es necesario

La vida no necesitas del estrés malo. Ni esa sensación de desasosiego constante entra en los cabales del ritmo natural, por ello, hay que desecharlo. Basta con darse cuenta de lo largo que es el tiempo para evadirse por completo de la palabra y de los efectos del estrés. En el día tenemos 24 horas, de las cuales no necesitamos trajabar o estar haciendo actividades todas en su conjunto, ni podemos. Por ello, los minutos de descanso y de reflexión son necesarios y nunca hay que desestimarlos.


Esa deficiencia que tanto nos angustia, llamada estrés, se produce cuando queremos realizar una actividad en un tiempo record, algo innecesario y totalmente ilógico salvo que se trate de un vida o muerte, en cuyo caso el estrés se produciría pero como un fenómeno diferente para el cual no hace falta estar entrenado.



Cuando a diario echamos mano del estrés, dejamos pasar momentos únicos, no disfrutamos de la esencia de ese tiempo, se producen fallos en nuestra conducta como el mal humor o las malas caras.



Muchas facetas de nuestra vida nos mueven al estrés, pero nosotros debemos ser suficientemente adultos para hacer un paréntesis y romper ese estrés artificial e innecesario. El tomarse un Kit-Kat no de chocolate, sino de tiempo conlleva desarrollar una vida más saludable contigo mismo y con los demás.



Pruébalo y veras como cuando desaparezca tu estrés artificial notas el de las personas que lo siguen teniendo como una cualidad innecesaria y muy perjudicial para el ser humano.


En un abrir y cerrar de ojos

En un abrir y cerrar de ojos pasan muchas cosas, e incluso muchas veces se nos antoja que la propia vida pasa en un abrir y cerrar de ojos.
Si no prestamos atención a los pequeños detalles de la vida, y la vivimos como una rutina obstinada, pensando que todo lo que acontece es negativo y mirando siempre al final de la meta, cuando miremos para atrás vamos a pensar que nada ha sido de provecho.
Todos los momentos son buenos, incluso los negativos, por ello hay que disfrutarlos y vivirlos con la intensidad que proporciona el objetivo más claro y positivo que podamos usar.
Es necesario abrir los ojos bien, para ver todo lo que nos rodea y tratar de alimentar cada momento con energía positiva.


Vive la vida positivamente

El Ying y el Yang


Porque la vida está compuesta de lo bueno y lo malo, lo positivo y lo negativo. 
Todo tiene su lado positivo y su lado negativo.
Por ello, no hay cosa más fácil que elegir lo bueno, ¿por qué elegir lo malo?. Muchos dirán, pero todo va bien hasta que empieza a ir mal, pero siempre está el "no hay mal que por bien no venga".
Cada día es un reto y el mayor puede ser encontrar el lado positivo a todo lo que nos rodea, todo lo que nos importa, lo que en el preciso momento está en nuestro camino. 
Nunca está de más mostrar una sonrisa, sacar a la luz nuestros más profundos sentimientos de agradecimiento, reconocer los méritos de los demás con palabras, con gestos y sobre todo con el reconocimiento. 
A todos nos gusta contar con la aprobación de nuestras buenas obras.
Caminar por el lado positivo, recordar las cosas que nos traen  buenos recuerdos. Esas memorias que, de repente, nos hacen reír.
Un sinfín de alicientes para mirar positivamente y así favorecer ese rebrotar.

Añade un comentario para alimentar esta lista si lo deseas.



Rebrotar

Como lo hacen las plantas en primavera, como lo hacen los árboles año a año.  De ahí viene el nombre de esté nuevo blog: rebrotar.blogspot.com.
Tratare de dar grandes tintes de emoción con pequeñas palabras al grandioso camino de nuestra vida cotidiana.
Espero que sea de vuestro agrado.